Prepárate para descubrir el juego de miniaturas sin filtros. Sumérgete en una experiencia post-apocalíptica, lucha por los escasos recursos que quedan… y pártete el ojete por el camino.
Un wargame español, rápido, fácil y brutal, con un humor macarra. Elige una facción, forma una banda de entre 5 y 12 de miniaturas y enfréntate a otros jugadores.
¿Quieres probarlo? ¡Descargate el reglamento gratis y empieza a jugar ya!
Elige tu Starter y adéntrate en el Páramo
Elige tu Starter y adéntrate en el Páramo
Son los mejores combatientes y tienen más armas de fuego que ninguna de las otras facciones.
Como nadie comercia con ellos no tienen mucho equipamento, pero cuentan con una variedad de mutaciones que lo contrarresta.
Buscan entre los restos de las ciudades y despojos para apañar con ingenio aparatos con los que defenderse.
Se les identifica fácil por las motos y el fuego. Veneran el petróleo como una fuerza casi mística y se organizan en una especie de culto.
Inspirados en la parafernalia nacionalsocialista de la Alemania de los años 30 y 40, con patinazo de neurona incluído.
Una panda de dementes que poseen una droga llamada Ambrosía, creada a partir del cerebro aterrorizado de sus víctimas.
Con tintes seudo-religiosos, es una banda que utiliza la radiación como arma. Están convencidos de haber sido designados por una Inteligencia Suprema.
Se llaman a sí mismos la Hermandad de la Risa Floja, y forman un plantel muy pintoresco de peña que sólo busca arrancarte una sonrisa.
Los Unami en un inicio no era más que un grupo molesto de hippies asentados en un casino. Por un extraño motivo sus mentes actúan como una colmena.
Poco más que añadir: los protagonistas del cómic de Punkapocalyptic. Tienen un equipo fijo y solo puede añadirse a ellos la miniatura Caronte.
A principios del siglo XXI las crisis económicas, causadas por la escasez de agua y combustibles fósiles y por la despiadada especulación de los grandes poderes económicos, empezaron a sucederse una tras otra… llegó un momento en que el descontento general fue tal que estalló la chispa de la rebelión. Hubo guerra, matanzas, anarquía… países enteros fueron casi arrasados. El mundo se estaba haciendo trizas.
“Oye, tron, dame algo. Venga, chorbo, no seas julai. Llevas unas botas muy chulas, tío, seguro que tienes pastuquis. Dame lo que tengas, chaval… No me des la espalda, tron, que voy de buenas, que voy de tranqui, ¿ves? Te lo pido de guay, tío, no te pires… Eeeehhhh… ¡Venga, hombre, dame un puto casquillo!
Reglamento abierto y permanente en el tiempo.
Rápido y al grano. En 2 o 3 turnos estás jugando sin comerte el coco.
Nuestras minis son molonas, pero también puedes usar tú las que quieras, incluso en torneos.
El Páramo te hará reír, gritar y echarte carcajadas como nunca. Lo que cuenta es la diversión.
Si buscas un wargame rápido, desenfadado que solo te haga pasar buenos ratos, Punka es para ti. Aquí solo hay buen rollo y ganas de pasarlo bien.
Antes de lanzarte al Páramo, necesitas reunir un grupo de desgraciados (tus miniaturas) que quiera repartir leches. En Punkapocalyptic, las bandas son pequeñas (entre 5 y 12 minis).
—Molonas, detalladas y con un rollazo único— a la venta en nuestra tienda. Puedes empezar con un Starter Pack de Facción que viene con listas preconfiguradas.
¡Úsalas sin miedo! Esto es el Páramo, colega, aquí nadie se va a quejar si tu mutardo parece un goblin borracho con escopeta.
Toca montar el campo de batalla. No necesitas un laboratorio secreto ni una central nuclear, solo algunas cosas básicas:
Ese será tu trozo de Páramo, una mesa de cocina o una tabla vieja.
Que mida en centímetros. Nada de pulgadas, no estamos en el Imperio galáctico.
Cajas, latas, ruinas… cualquier cosa que parezca chatarra sirve en el Páramo.
Pilla un par. Uno para ti, y otro para el gusano al que llamas amigo.
Hora de liarse a tiros en el Paramo
No te agobies. Coge dos bandas, pon cuatro elementos de escenografía y échate tu primer duelo.
